silencio administrativo

Silencio administrativo: qué es y qué tipos hay

El silencio administrativo sirve para proteger al ciudadano ante la no actuación de la entidad pública. Te explicamos los plazos, tipos y efectos de esta reclamación.

Dependiendo del caso, es aconsejable aprovechar este silencio desestimatorio o no actuar de manera inmediata. Con el fin de tomar la mejor decisión, lo más recomendable es buscar el apoyo de abogados especializados. En nuestra gestoría y despacho de abogados en Mallorca prestamos servicios de asesoría financiera, laboral, fiscal, etc. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para ayudarte.

 

¿Qué es el silencio administrativo?

 

La Administración dispone de un plazo máximo dispuesto por ley para responder a una gestión administrativa que debe resolverse. Si en ese tiempo no se produce respuesta, esa ausencia de contestación se considera una respuesta en sí misma.

La Administración pública tiene la obligación de aprobar o denegar las peticiones y reclamaciones que se le formulen. Si no lo hace, la herramienta del silencio administrativo sustituye a esa respuesta.

En el caso de la Seguridad Social, ese mutismo equivale a una negativa. 

 

¿En qué consiste?

 

Imagina que has solicitado una incapacidad y te la han denegado. En ese momento cuentas con 30 días hábiles para presentar una reclamación previa desde la resolución. Pero, si no ha habido respuesta, ese plazo empezará a contar desde que se produjo el silencio desestimatorio.

Esto lo regula la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones públicas. 

La normativa establece que:

  • Los actos administrativos producidos por silencio se podrán hacer valer tanto ante la Administración como ante cualquier persona física, jurídica, pública o privada.
  • Tras un silencio, en procedimientos iniciados a solicitud del interesado, éste tiene derecho a conocer el sentido del silencio que corresponda.

 

¿Cómo solicitar el certificado de silencio administrativo?

 

Es necesario redactar un documento en el que se incluyan los siguientes apartados:

  1. Órgano al que se dirige la solicitud
  2. Identificación de nuestro expediente
  3. Exposición de los hechos
  4. Petición del propio certificado
  5. Lugar, fecha y firma

También se pueden incluir el titular y cargo del responsable administrativo, si es que se conocen estos datos.

 

¿Qué tipos de silencio hay?

 

Existen dos tipos, aunque el primero no es muy común en nuestro país:

  • Positivo: se califica de positivo el silencio cuando es sinónimo de que se ha concedido nuestra solicitud. Este silencio positivo sólo puede darse en reclamaciones de indemnización por despido a FOGASA, autorización de antiguos ERTE o jubilación a los 70 años de clases pasivas.
  • Negativo: ocurre cuando la solicitud ha sido desestimada por silencio, es decir, que ha sido denegada.

 

Debemos tener en cuenta que, en muchas ocasiones, se superan los plazos fijados para la respuesta de la Administración. Es decir, si esperamos, termina por producirse la resolución. Esta es la razón por la que no siempre se aconseja dar por hecho un silencio administrativo de manera inmediata.

Lo más adecuado es analizar el expediente y las circunstancias de la resolución, y esperar a que el organismo se pronuncie antes de interponer una demanda. Especialmente porque puede tratarse de una resolución favorable que, simplemente, está tardando más de lo previsto.

Por lo tanto, la mejor manera de proceder ante un silencio de este tipo es contar con la ayuda de abogados especializados. De esta forma nos aseguraremos de estar procediendo con acierto.