Propiedad libre de cargas: implicaciones de vendedor y comprador
Cuando adquirimos una propiedad libre de cargas significa que no tiene deudas ni obligaciones pendientes. Pero, ¿es esto siempre así?
Desde nuestra asesoría en Mallorca hemos redactado este artículo en el que exploramos qué significa “libre de cargas” y cómo proceder si surgen problemas tras la compra de la propiedad.
¿Qué es una propiedad libre de cargas?
Es una propiedad que no tiene hipotecas, embargos, impuestos pendientes o ningún otro gravámen que limite su libre disposición.
Que una propiedad esté libre de cargas es fundamental para el comprador. Significa que no adquirirá ninguna deuda junto con la propiedad.
En términos legales, las cargas pueden afectar a la posesión y al valor de la propiedad y, si no se eliminan, pueden poner en riesgo la compraventa.
Antes de la venta, ¿qué debe estar liquidado?
Previo a la transacción, el vendedor tiene que saldar los siguientes aspectos:
- Hipoteca: si la propiedad tiene una hipoteca, el vendedor tiene que completar su pago o cancelarla antes de venderla.
- Impuestos: todos los impuestos tanto municipales como a nivel de comunidad tienen que estar al día.
- Embargos y deudas: cualquier deuda registrada en ese inmueble tiene que saldarse y resolverse antes de la transacción.
Por lo tanto, las implicaciones de cada parte son:
Vendedor
- Tiene la obligación de entregar la propiedad libre de cargas.
- Si no lo hace, puede enfrentarse a problemas legales y la transacción puede detenerse o anularse hasta resolverlos.
Comprador
- Antes de cerrar la transacción debe solicitar una nota simple al Registro de la Propiedad que confirme que el inmueble no tiene cargas registradas.
¿Qué ocurre si se vende libre de cargas y luego resulta no estarlo?
Por desgracia, esto es algo que puede ocurrir cuando no se cuenta con la asistencia legal necesaria por parte de abogados especialistas en derecho inmobiliario como los nuestros.
Si llega a ocurrir que una propiedad supuestamente libre de cargas tiene deudas pendientes, el comprador puede:
- Exigir la cancelación de la carga por parte del vendedor, es decir, que pague todas las deudas pendientes.
- Demandar al vendedor por incumplimiento de contrato y daños.
- Solicitar la nulidad de la compraventa si la carga impide el uso del inmueble o supone un perjuicio significativo.
Para proceder es imprescindible contar con ayuda legal. Nuestro equipo se encargará de gestionar las reclamaciones, negociar los acuerdos o iniciar los procedimientos judiciales pertinentes.
Esto podemos resumirlo en estas recomendaciones para la transacción de una propiedad libre de cargas:
- Vendedor: si existen cargas pendientes, liquídalas y obtén la documentación que lo acredite antes de poner a la venta la propiedad.
- Comprador: antes de cerrar la compra, revisa la nota simple y consulta con un profesional del derecho inmobiliario.